Senderismo, Orientación y Acampada
Magín Álvarez Romero, 1º ESO A.
1. SENDERISMO
El senderismo es un deporte no competitivo que se realiza en caminos señalizados. Busca acercar a las personas al medio natural y al conocimiento de la zona, y para ello utiliza el sistema tradicional de vías de comunicación como: cañadas reales, caminos vecinales y senderos. El senderismo es una mezcla entre deporte, cultura y medio ambiente.
Es una actividad para pasarlo bien y, a veces, se confunde con otras como el excursionismo, el montañismo o el trekking. La diferencia principal es que éstos últimos discurren por senderos no balizados y, por lo tanto, no tienen las mismas garantías de seguridad y calidad que proporcionan los senderos homologados.
El sendero homologado es una vía identificada por las marcas GR, PR o SL, que se desarrolla preferentemente en el medio natural, sobre viales tradicionales y que se encuentra homologado por la federación. Sus características posibilitan su uso a la mayoría de las personas, a lo largo de todo el año.
El sendero homologado forma parte integrante de una red de senderos: local, comarcal, autonómica y/o territorial. Debe cumplir unas exigencias precisas de trazado y señalización.
Los objetivos del sendero homologado son:
• Facilitar al usuario la práctica del senderismo proporcionando seguridad, calidad e información sobre la actividad que va a desarrollar.
• Incentivar el conocimiento del entorno natural y de los elementos de la tradición rural de los espacios por donde se transita, buscando una práctica respetuosa cultural y ambiental.
La señalización de los senderos homologados es la siguiente:
El equipo que debemos utilizar para hacer senderismo tiene que incluir un buen par de botas, ropa cómoda, mochila o bolso para llevar provisiones, agua, gafas de sol, gorra y bastones. No hay que olvidar la crema hidratante y protectora ya que la exposición prolongada al sol y al aire puede producir sequedades y/o quemaduras, incluso si el día está nublado.
2. ORIENTACIÓN
La orientación consiste en saber cuál es nuestra posición en el terreno. Esta acción está muy ligada con actividades como el senderismo y la acampada ya que evitará que nos perdamos.
Existen diversas formas de orientarse, la más habitual es mediante un plano, reconociendo nuestra posición relativa respecto a elementos naturales o artificiales como picos, ríos, valles, carreras o pueblos.
Actualmente está muy de moda el uso de sistemas GPS para orientarse, pero no debemos olvidar que el manejo del plano es fundamental para asegurarnos nuestra orientación.
Hay otros métodos que nos ayudan para orientarnos y lo mejor es poder contar con varios para tener garantías. Entre ellos destacan:
· La brújula: marcará el norte.
· El sol: sale por el este y se pone por el oeste.
· La luna: que al igual que el sol, sale por el este y se pone por el oeste.
· La estrella polar: nos señala el norte.
· El musgo: siempre crece más frondoso en la cara norte de las piedras o árboles.
· Iglesias y Catedrales: la cabeza del crucero está orientada hacia el este.
Para utilizar el plano, en primer lugar debemos orientarlo, es decir, que la posición relativa de los accidentes del terreno y las obras coincidan con la posición en la que situamos en plano. Para facilitar esta tarea y para poder dar posiciones relativas, los planos están cuadriculados mediante un sistema de coordenadas que permiten conocer dónde está el norte del plano.
La leyenda del plano es de mucha utilidad pues nos resume cómo se ha confeccionado: colores, tipos de carretera y municipios, ríos, embalses, etc.
3. ACAMPADA
La acampada es el complemento ideal del senderismo y la orientación, ya que nos permite prolongar estas actividades durante días.
Acampar consiste en pasar la noche en un lugar al aire libre. La podemos pasar en un refugio improvisado, en una caravana, o lo que es más corriente, en una tienda de campaña.
Esta actividad nos permite disfrutar plenamente de la naturaleza, aunque si las condiciones climatológicas no son buenas la acampada puede resultar una pesadilla.
Es conveniente acampar en zonas ya preparadas para ello, la acampada libre está restringida, pero en casos de tener que acampar, debemos tener en cuenta ciertas normas básicas:
1. No se abandona nada en el lugar de acampada, nos llevamos la basura e intentamos dejar el entorno como lo hemos encontrado.
2. No se debe acampar en el fondo de los valles o ríos secos.
3. Si es posible hay que escoger áreas despejadas antes que el interior de los bosques.
4. La tienda de campaña debe montarse completa, o lo más completa posible, no sabemos si las condiciones meteorológicas pueden cambiar por la noche, ajustando bien piquetas y vientos.
5. Los fuegos deben de restringirse a zonas y época del año permitidas.
6. Si el tiempo lo permite hay que dejar secar la tienda antes de recogerla.
También podemos pasar la noche en un refugio de circunstancias, utilizando troncos y ramas de árboles, cuevas, ponchos o hamacas.
Ahora sólo nos queda poner todo esto en práctica y pasárnoslo en grande.